CREER O NO CREER, HE AHÍ EL DILEMA

(Recopilaciones diversas de individuos diversos. De gente real del mundo real. Algunos dan a conocer sus verdaderas identidades, otros la ocultan y a los más pavos los echamos al agua... onda sapeo)
apuntesinsanos@gmail.com

domingo, 30 de septiembre de 2007

MAÑANA DE DOMINGO

La mañana del domingo trae el amanecer
es sólo un inquieto sentimiento en mi costado.
Temprano amanecer, mañana de domingo
son sólo los años desperdiciados hace tan poco.
Fíjate bien, el mundo está detrás de ti,
siempre hay alguien alrededor de ti que dirá
No es nada en absoluto

Mañana del domingo y me estoy cayendo
tengo un sentimiento que no quiero conocer.
Temprano amanecer, mañana del domingo
son sólo todas las calles que cruzaste no hace mucho.
Fíjate bien, el mundo está detrás de ti,
siempre hay alguien alrededor de ti que dirá
No es nada en absoluto

Fíjate bien, el mundo está detrás de ti,
siempre hay alguien alrededor de ti que dirá
No es nada en absoluto
Mañana de domingo
Mañana de domingo...

"SUNDAY MORNING"
THE VELVET UNDERGROUND
1966

ENCONTRADA

La libreta se cayó. Quedó por ahí. En una plaza. En un lugar que nadie quiso ver durante el par de horas que estuvo desaparecida sin darme cuenta. Los departamentos cercanos no vieron nada. Todos dormían. De algunas ventanas luces y alguna música. Yo llegué a dormir al lugar donde duermo y me divertía y me lamentaba de como el techo se iba y se movía y de como todas las líneas de la pieza parecían cobrar vida. Y ver la mochila y falta algo. La libreta. Si alguien la ve va a descubrir todo. O podría deducirlo. Todos podrían enterarse gratuitamente. Me levanto corriendo, vuelvo a la plaza y ahí la encuentro, algo húmeda y con las hojas algo arrugadas. Nadie me vio y nadie la vio.

martes, 25 de septiembre de 2007

LIBERTAD


Gran cantidad de subnormales con audífonos y chicas de la Nueva Ola haciendo picnic en los pasillos de la Biblioteca Central. Todos se ven bien comidos, bien tomados y bien bailados. Yo no puedo superar el trauma de haber visto un Koala a tres metros de mí. Yo no tengo tele pero ya me imaginaba que era eso. Y fue terrible. La mujer Koala se quedó un momento en la barra al lado mío y yo salí corriendo. Pero hoy que todos estudian y unos hacen como que estudian y otros se ponen al día en eso que dejaron para mañana, yo voy a tirar una moneda de diez pesos. Su eco metálico, agudo y duro va a centrar la atención de todos, la atención de todos en esa cosa brillante que rueda y que irá a parar quizás donde. El ángel de la libertad rompiendo las cadenas todavía está ahí. Se supone que estas monedas ya no están en circulación, pero todavía algunas se resisten a desaparecer. Los Velvet Revolver la plantaron en su último disco, pero lo que importa ahora es que la moneda se va rodando y nadie sabe y a nadie le importa si va a caer en cara o sello. Se supone que tenemos un gobierno socialista y que el señor Insulza no está en campaña todavía. Prohibido comer y beber en la sala y el angelito de la libertad prohibido pensar o te matamos.

KAMIKAZE

KAMIKAZE: Poesía en tres dimensiones

Edgardo Campos (Piano)
Cristián Barrientos (Fotografía)
Viviana Vallejos (Danza)
Benjamín Robles (Teatralización)
Gabriel Meza (Guitarra-Textos)

AUDITORIO UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
18:30 Hrs.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Otoño

Los domingo en la mañana el parque amanece cubierto. Afuera está menos frío, pero igual de vacío.

LOS VIAJES GALÁCTICOS DE MENTIRA

Mirábamos a ambos lados antes de cruzar la calle. No es que le tuviéramos miedo, le teníamos respeto. En la calle era una cosa pero sentados en ese asiento de micro tan asiento de micro todo se transformaba. La vida se detenía a bordo de la Vía Láctea. Todo corría a velocidades variables según el punto de vista que uno mirase. Yo tenía la costumbre de pegar la cara contra el vidrio, pero sólo en la Autopista. Cuando llegábamos al mall cerraba los ojos y me hacía el dormido y tú me tirabas un proyectil despertador. Tu cuaderno ya estaba flaco de tantas bolas de papel y el mío también se estaba acabando, porque yo me daba el tiempo de copiar todas las atrocidades que rayaban ahí. Escolares ociosos.
El ruido del motor le daba a todo una connotación casi surrealista. Una connotación de cualquier tipo, en todo caso diferente a lo que uno puede ver sobre dos pies en la tierra. Un vendedor casi se cayó el otro día, pero nunca se caen. Saben como no caer. Saben como subir y como bajar de la máquina en movimiento, al tocar el pavimento con los pies dan unos pasitos medios raros, pero no se caen. Y nosotros hacemos el recorrido completo sólo para ver como la vida se pasa y si tenemos suerte nos cambiamos de asiento una y otra vez, porque dijimos una tarde poco memorable que eso es suerte.
A bordo de la Vía Láctea es otra galaxia, me subo y no pago, ando una cuadra y le digo al chofer disculpe me equivoqué y agarro una foto y la uso.Tomo letritas prestadas y el cuaderno no da más. Sin duda, es otra galaxia, pero con los pies en la calle le teníamos respeto. Mirábamos a ambos lados antes de cruzar, no vaya a ser cosa que la máquina nos esté esperando en una esquina. No vaya a ser cosa que la máquina fuera de recorrido intente atropellarnos o sólo darnos un buen susto. Si algún día habría una gran batalla entre las Vía Láctea y las Mini Verde es obvio quien ganaría. Eso ni se pregunta.

MARTES CINEMATOGRÁFICOS

25 de Septiembre: “Límite”
DIRECTOR: Nicolás Jullian
AÑO : 2006
DURACIÓN: 90 min.

TODOS LOS MARTES
TEATRO UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
FUNCIONES 15:00 19:00 y 21:30 Hrs.
GENERAL: $1000
ESTUDIANTES:$500

sábado, 22 de septiembre de 2007

DE VIANDAS. DE RATONES.

Donde la Nelly. Es donde la María Angélica pero yo le digo la Nelly. Sólo yo sé por qué le digo así.
Hace unas semanas el Rulos hablaba tanto de ese lugar que yo empecé a reconocerlo por las coordenadas que daba. Se refería a esa galería. Eso era claro. Cerca de ahí está el lugar ese que no voy a nombrar pero que hemos estado a punto de visitar. Y en la casa donde todo esto sucedía la otra noche las chiquillas —que no conocía— habían hecho cola de mono. Que locura. Cola de mono en agosto y cuando nos fuimos a buscar que hacer ellas llenaron sus botellitas y las guardaron en sus abrigos. Había por ahí un carrete privado de Odontología y en el camino supimos que La Escalera ya había funado. Error: conocía a una de las chiquillas. La que me ofrecía hongos en el séptimo piso para quedar en no sé que estado. Se los mandaba con cucharadas de yogurcito de frutilla y yo no quise. No quise porque en pocos minutos tendría mi encuentro cercano con Javiera Mena —vaya que lo tuve— y yo para variar cordialmente invitado. Fallas técnicas y yo sólo acompaño a mi amigo que esa noche le falló su supuesta chica y yo solo ese 2 de junio en resumidas cuentas medio perdido entre tanta gente y pensando quien sabe qué cosas. El 592 ex La República sigue siendo un lugar de onda, no ves que esa tina es de onda y ese bar y esos sillones y este cuerpo haciendo de go go dancer alguna vez arriba de una mesa. El alternativo 2003 fue y pasó ligero.
Pero las cola de mono pasaron toda revisión, ordenando un poco todo esto, volviendo otra vez al día que el Rulos me dio el dato de la Nelly. Y despedimos a Sánchez como se merecía hombre, con trovador y todo en ese lugar de Paicaví que me olía a fiesta privada, con las canciones comunachas del inicio de todo. Y estábamos tan apretados y sus jarros de vino iban y venían y el trovador y la mina que intentaba cantar y que al salir alguien insultó despacito. Que aprenda a cantar, mejor será. Y después los pacos cerraron todo y terminamos algo más abajo. Viendo videos ochenteros que me sabía todos y la otra chiquilla ya no tan desconocida oye que sabes de música. Oye que no te imaginas que esta secuencia ya la he visto diez mil veces. Oye ni se imaginan todos que todos asumen la actitud que les corresponde y nos echaron de ahí los dueños y la manada de idiotas se despide con cánticos de barra brava. Vi un pez muerto en esa pileta de Carrera y Paicaví. El Sánchez me dijo el otro día mira ahí hay peces y era verdad. Siempre que los veo están todos juntos en un lugar inalcanzable para la mano de un ebrio. Están como dormidos moviendo sus aletitas. Es como ir a ver a los ratones y los hámsters y siempre hay uno como que se aísla, como que prefiere estar solo y se entierra en el aserrín. Yo me doy cuenta de estas cosas y le pego el dedo contra el vidrio y no me pesca. Tampoco me pescan sus antiamigos que se divierten por turnos carreteando en esa ridícula rueda.
Y me acordé otra vez. El Rulos y su comentario tal vez exagerado, pero parece que no.
—El otro día fui a almorzar ahí y andábamos con la caña. Nos pusieron una ensalá y una sopa y después una lengua, de esos platos grandes, las lenguas, hueón, con el medio pescao. Yo le tuve que pedir a la mina que me si me podía llevar algo y ella me dijo que sí. Me dio una viandita y me cobró cien pesos más. ¿No me creí? Pregúntale al Rodri. Pregúntale. Andábamos con la caña y no pudimos seguir comiendo…
Ya. Y yo conocía el lugar. Donde la Nelly. Y en realidad me da un poco de vergüenza ver esos platos tan grandes. Y mi hermano me ve y me dice que mejor pida la viandita. Y cerca de ahí los hámsters corre que corre en la ruedita y todos comentaban lo de Fujimori, que yo veía hoy el avión flaite parado en el aeropuerto de Tacna y todos comentando en voz alta. Yo, una tele y un pedazo de asado a la olla que me dice hola. Yo, que le dije chao al Sánchez el otro día y lo vi curao por última vez. Nos vimos curaos por última vez y seguro que se comió su vaquilla faenada por el mismo allá en los sures.

EL CUALQUIERA

Me asustó verte la cara ese día, a ti, tú misma, carita serena ese día mandíbulas apretadas lista para decirme eso que no quería escuchar y evitaba haciendo la hora tirando piedritas del puente viejo.
—Tengo que decirte algo.
—No me digas... ¿sí? Si se te nota que andas en algo, que me querías decir no sé qué…
Y te quedabas callada. Yo al lado tuyo, tú al lado del viento un poco así, yo como siempre guardando las distancias. No me acerco mucho. No quiero que pienses que soy un cualquiera... ¡Qué idiota! Un poco lejos, demasiado cerca tal vez para mi costumbre y no te pierdo de vista ni un segundo. Cuando crees que estoy mirando el piso o sacando no sé que cálculos mentales no te equivoques: tengo los ojos fijos en ti todo el tiempo. Siempre. Y no me digas cosas poco ciertas —por no decir engaños, por no decir mentiras— porque ya te reconozco hasta de lejos y tu manera de mover las manos y ese gesto casi invisible ya conocido bien por mí. Te reconozco a muchos metros, desde esa distancia en que uno sabe que una persona es una persona y no un cualquier cosa no persona. Animal o cosa. Paloma de cuello verde fantástico. No me digas no realidades y no verdades porque ya sé escuchar los latidos de tu corazón que en parte considero un poco míos y sólo un poco sin tu permiso y por un extraño error de cálculo. Error premeditado he perdido gracias a ti un poco la capacidad de medir las distancias y las proporciones y los tiempos. Tiendo a caerme en público y golpearme en la cara al chocar con algo en la calle. Me hago creer que te reconozco de lejos y quien sabe. ¡Quién sabe!
—Creo que quieres decirme algo.
—Creo que tal vez.
Tal vez no quiero. No me digas. No sé. Soñarte. Tocarte sin permiso y hacer contigo lo que quiera. Llevarte donde quiera. Quererte como quiera y amarte de manera no convencional. Tratado del Amor Atípico parte de una premisa básica más discusiones de especialistas. Algo que no existía y que de tanto mirar por la ventana los postes que avanzan en esa carretera que lleva donde alguno va, resulta que ya parece que llegué. Me toman el hombro y me avisan que ya es hora de bajarse. Si quiere pague la diferencia y lo llevamos donde quiera. No. Aquí me bajo.
Y no me digas. Más cerca tuyo y que pienses de mí lo que quieras y adivina que pretendo. Adivina. Dime simplemente lo que tengas que decir y esa distorsión en tu carita se va desapareciendo y se convierte en otra cosa, no me digas nada, hagamos como si nada y la próxima vez que te vea voy a ser un cualquiera.

domingo, 16 de septiembre de 2007

NO HAY DERECHO

Ya está. Todos tenían un poco de algo en ese bolsillo. Los perros policiales se te fueron incima sólo a ti y ráscale la cabecita. Tómale el collar. "Mi cabo, ¿usted entrena a los perritos de manera particular?","¿Me das la patita?"
Y tanto fue que nos movió su colita de perro que yo me di una rueda. Sí. No. Me caí de hocico en Barros por andar mirando una negra que no era de acá. Y una señora se cayó de raja y yo me ofrecí caballerosamente a levantarla. Sí. Usted. La misma señora que paga con billete grande. No seamos tan inteligentosos. No lo somos.
Los tengo a todos identificados y ustedes me identifican a mi.
Pueden seguir su camino, pero sin atropellar. Sin portarse mal o te echamos a los perros policiales.
Tengo chistes tan buenos que estoy anotándolos en un cuadernito y la idea es abandonarlo por ahí. Para el que lo encuentre. Mire para todos lados y guarde los cambios.

PREVIAS

¿Cómo estás?
Respondemos bien.
Por una razón algo desconocida de lejos, pero bien conocida si la tenemos frente a nuestras narices, siempre respondemos bien. Es lo que corresponde. No se vayan a enterar los demás que algo no anda del todo bien.
¿Algo cómo qué?
Algo como eso. Y no me pregunten. No me hagan que me acuerde porque si me preguntan que me pasa yo digo de manera correctamente social: Todo bien. Pasa otro vasito.
Y desde el miércoles todo está andando. La Plaza Perú me puede ver mal. La Diagonal. Botellas clandestinas en el Break. Los lugares sucios que ya había olvidado. Vergüenza de levantarse sólo por verse al espejo y el estado en que por opción propia he quedado luego de la nochecita no panificada. El barcito rock se queda vacío. Las calles hacen eco de los grititos alcohólicos. Ínfulas de Ian Gillan o Robert Plant y los vecinos del vecindario callen a ese loco. Todos los locos conmigo y falta algo. Falta su qué. Todo es pensar. No pensar. Recordar a quien. (Recordarte a ti) Y algo no está del todo bien. Yo no lo digo. No lo digo para no ser el aguafiestas y no mirar tanto un vaso porque o si no.
Sabe que pienso y yo no oculto nada. Las cosas pasan. Ya se me va a pasar. Y si digo que estoy bien voy a poner una sonrisita creíble desde lejos, porque de cerca siempre te delatan los ojos. Los ojos no se ven por teléfono. Te quiero mucho por teléfono.
No estoy mal. No estoy bien. Sólo estoy. Estoy viendo que hago.
Y la fiesta sigue. No era tan. Cinco días bebiendo y algo más no está tan mal. Un recuerdo despacito. (¿yo digo que la quiero mucho?) Un recuerdo que se evita y me sentía tan bien el otro día. Y el reloj sigue y a veces como que quiero que se detenga. Como que quiero ser algo normal. Pero eso no es. Eso se ve de lejos. El asado en Talcahuano cordialmente invitado. Hoy el asado en Coronel también cordialmente invitado y no pude prender el fuego. Siempre en número impar. Reirse. No me hagan tomar. Si me dan un vaso más puedo soltarlo todo y casi lo suelto hoy y que me dicen. ¿Qué me dicen? Ponche. Vodka. Marihuana. Vino Tinto. Asado. Cerveza. El famoso choripán criollo. La carne se quema y suelta olor a carne. (¿sabe que la quiero mucho?)
Esto recién comienza.

sábado, 15 de septiembre de 2007

BAJAR CARPA

Ya tenía todo claro. Este año no sería como los otros. La gran carpa de las fondas del Parque Ecuador va a caer. Y justo cuando la señora Van Rysselberghe baile su pie de cueca udi-oso se la va a venir todo encima. Cae la carpa. Cae el telón. Pero primero tuvieron que levantarla y ahí es donde empieza la parte sabrosa. Siempre me daba cuenta y la carpa estaba ahí. Ya estaba lista y yo no tenía idea como la armaban. El gran misterio del Parque, además de árboles confidentes. Pero esa es otra historia. Yo no sabía como levantaban esa carpa, como tampoco tengo idea como arman esas grúas de las construcciones, esas que tienen como un contrapeso de concreto que es como si se te va a caer encima. Y la carpa. Y la pillé. Encontré el misterio. Vi desde el primer día cuando empezaron los trabajos. Una estructura metálica, estacas, una lona y una clave. Descubrí que hay un punto clave que me bastará tocar ese día para que todo se venga abajo. No la estructura, sólo quiero que se caiga esa lona blanca. ¿Dónde guardarán eso el resto del año? No lo sé. Tampoco sé como es que se me ocurrió esto, pero debe ser desde ese día que me topé con esta señora en mi local de votación. Resulta que en esta escuela también vota ese diputado Egaña, que se le ocurre votar a la misma hora que yo cada vez que hay elecciones. Siempre me lo topo. Me topo con las cámaras y los fachos y la señora esa sonriendo que se pone al lado de él y sonrisas flashes Canal Regional. Yo me le acerco de a poquito, pero debo parecer sospechoso. Siempre que estoy a escasos metros llegan algo así como guardaespaldas sinópticos y la rodean. Y yo sólo quería preguntarle si en realidad era siquiatra, porque no se nota, fíjese. Por eso quiero que se le caiga la carpa encima y este año sí que lo logro. Pillé una tuerca que es la que sostiene todo ¿Cómo la descubrí? Soy medio espía, fíjense. Voy así con las manos en los bolsillos pateando piedritas y con cara de tonto. ¿Por qué las manos en los bolsillo? Para sacar piedritas e ir pateándolas, obvio. A veces voy con un diario, “La Crónica”, y le hago unos hoyitos y por ahí veo todo, fíjense. Incluso veo a la en la plaza y ella no se da ni cuenta. La veo a través de los hoyitos del diario pero ése es otro cuento. Los disfraces de paloma y semáforo sólo para despistar son algo ya clásico que vengo haciendo hace ratito... ¿no ven que soy medio espía?
Pero el asunto que me quita el sueño es algo que ya me tiene loco. La señora ésa histérica con su traje de patrona de fundo y su actitud de patrona de fundo. La señora sonriendo y yo con mi caimán y mi alicate arregla mochila listo para mover la tuerca mágica. Y el olor a asadismo me provoca, carne al fuego lista para. Anticucho. Antigato. Eso puede ser un perro,¿ no? O el asado de perro, pero ese es otro cuento. Y ahí haciendo esfuerzos que esta tuerca no afloja y yo que le hecho un poquito de grasita de la carne de la fonda cuando estiré la mano y me comí una empanada masticando con la boca abierta, todo para llamar la atención y hacerse una fama de no soy yo. Eso ni se dice. Eso ni se pregunta. Pero ahora esfuerzo y música fuerte. Música fuerte y guatón Loyola apaguen esa cosa en el Líder y el Keymarket, todo el día con música dieciochera. Ahora ya el senador Ávila debe estar plantando esa mata de marihuana en los pastos de Sociales, eso dijeron. Pero yo me veo ahí, ese día de la inauguración de la ramada oficial. Todo se vendrá abajo y yo con cara de hueón y masticando con la boca abierta voy a gritar y apuntar con el dedo hacia el Bio-bío: “¡¡¡Se fue por allá!!!” y toda la manada de hueones va a mirar para ese lado y yo voy a aprovechar de cargar la mochila con carne y empanadas y una botella de algo y me voy a ir a sentar a los pastos de la U de Conce cuando el lugar parece más paseo familiar que lo que en realidad pretende ser. Mi alegría va a ser el recuerdo de la señora Van Rysselberghe con sus gritos casi orgásmicos con la carpa blanca encima. Prometo no sacarle ni una sola hojita a la planta de marihuana.

FUÉRONSE

La ciudad se quedó vacía. Otra vez. Todos se van no sé donde. A sus lugares. Y desaparición espontánea. El asunto es algo tan simple que no lo voy a contar. Pero mejor sí: uno, dos, tres...

ERA

Yo era inmune.
Ya no sé.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

BEBA

La fiesta esperada puede resultar algo mal. ¿Por qué? Simplemente por una razón: es muy esperada. Expectativas al mil por ciento. Ya el olor a asadismo se siente. Ya la cola para comprar unas frutitas y unos pancitos en el supermercado es interminable. Y mámese al guatón Loyola. Mámese a los Quincheros y las promotoras con su ropita tradicional ficticia ajustadita. El año pasado quemé los anticuchos por estar preocupado de la garrafa y de que los dientes se me estaban quedando morados y la extraña relación socio-sexual de mi amigo: todos con todos. O sea, nada de orgías, por favor. Sólo que ella andaba con el hermano del otro y el primo antes era ex de no sé que y ese tipo de weas. Yo no entendía nada, sólo sabía que estaba a cargo del fuego. Yo estaba más atento a la botella y no sé como se aguantó tanto. Seguro era porque la cosa era comer y tomar y comer y tomar y darme cuenta que mi amigo me confesaba sin el menor remordimiento que al sacar el auto se echó al perro. Las calles de Talcahuano se me deformaban y este año lo mismo. Le iremos por la otra patita.

SOCITO

Cómo está socio… se acuerda de mi? Del Keymarket.. Yo era guardia. ¿qué, no me reconoce? No, a ver. Yo trabajaba en el Santiago, ahí en Maipú. Mire, vengo saliendo de la cana… no se asuste, socio. ¿Tiene una gambita? Es pa almorzar…

TODAVÍA

El otro día pase por afuera de un Jardín Infantil lleno de dibujitos afuera, como todos los jardines infantiles. Caricaturas gigantes. Un reflejo de hoy.
La cosa es que escuché que todos los cabros chicos estaban gritando “Es niñita, es niñita…!!!” Sorprendente. Todavía dicen esas cosas. Lo más sorprendente es que la tía era la que la llevaba. Eso es igual a Educadora de Párvulos de la Nueva Ola.
Yo me quedé pegado con la canción y no sé por qué me la fui repitiendo mentalmente: “es niñita, es niñita…..!!!!”
Sorprendente.

martes, 11 de septiembre de 2007

PENSAR EL CINE

Miércoles 12 de Septiembre: “Rosemary’s Baby” (El bebé de Rosemary)
DIRECTOR: Roman Polansky
AÑO : 1968
DURACIÓN: 136 min.

ALIANZA FRANCESA
COLO-COLO 1
19:00 Hrs
ENTRADA LIBERADA

CONFERENCIA

“LA IMAGEN COMO PORTADORA DE INFORMACIÓN”
Por el profesor Eligio Amthauer, del Depto. de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Concepción.

Miércoles 12 de Septiembre de 2007
11:00 Hrs.
Auditorio Leopoldo Muzzioli, Facultad de Ciencias Químicas.
Edmundo Larenas 129.

MARTES CINEMATOGRÁFICOS

11 de Septiembre: “Fiesta Patria”
DIRECTOR: Luis Vera
AÑO : 2006
DURACIÓN: 102 min.

TODOS LOS MARTES
TEATRO UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
FUNCIONES 15:00 19:00 y 21:30 Hrs.
GENERAL: $1000
ESTUDIANTES:$500

lunes, 10 de septiembre de 2007

DESORDEN CÉNTRICO

No tengo vuelto, señora. Como se le ocurre comprar con un billete tan grande. No sea tan. Mañana es 11 de septiembre y a ver que pasa. Lo de siempre, pero actualizado al 2007. No autorizaron la marcha por Morandé por temor a una bombita. Carabipacos.

NIÑERÍAS

Cuando era niño hacía cosas de niño.
Ya no, pero me acuerdo clarito.

IMPORTADA

Insultos a ustedes, sí sí, a todos ustedes. Incluso a los internacionales que se les olvida el español cuando se toman más de un vaso. ¿Quién tuvo la buena idea de hacer eso?¿Quién? Seguro un vivo. ¿Quién habrá sido? Lo tenemos identificado. Se les ocurrió curarlas, sólo por romper el hielo, que el curso se conozca, que el semestre es largo. Conocerlas bien, dijo el de la idea. Conocerlas en profundidad, dijo el tonto.
Y esta tarde empiezo por insultarlos sin que se den cuenta, incluso a las alemanas sobrealimentadas, que no sé por qué se rien tanto en la última fila. Sobrealimentadas con hormonas y algo más, dijo el de la idea brillante. El powerpoint no abre. Fiestas patrias y conozca Chile, no se va a arrepentir. Todo el curso autorizado a comer carne.

AL ESTADIO

No me había fijado en eso. Hoy en la mañana vi que habían levantado cuatro torres en el estadio. Y como soy como soy, fui a ver de que se trataba. Se veían máquinas y sacos. Ya está, por fin la famosa pista de recortán. Nada de eso, no señor. El asunto es una cancha sintética, o eso creo. En algo bueno que gasten los millones que nos roban.
Como todos los estadios, éste tiene una ubicación norte-sur. La única diferencia que es el sector de galerías está para el otro lado. O sea, si estás sentado ahí, el arco norte te queda a tu derecha. El punto de llegada es lo que en una pista normal es la partida de los 200.

sábado, 8 de septiembre de 2007

SÁBADO AÚN INVIERNO

El día lloviznando. El día vacío. El pasto se secó en ese lugar que la gente optó por hacer una ruta no planificada por los planificadores. Todos hicimos un caminito y secamos el pasto.
No hay grandes charcos de agua, porque sólo es una llovizna. No hace frío tampoco, porque es septiembre. Si no fuera por las nubes, habría justo a esta hora un sol grande y amarillo que afectaría a las personas. Me he dado cuenta que el sol afecta a las personas. Primero estoy dándome cuenta como me afecta a mí y después veo lo otro. Por ahora sólo veo gotas casi invisibles y un aire que es diferente. Es un aire lleno de humedad, que tiene la capacidad de trasladar mejor el olor de los árboles. Es cosa de respirar y estar atento.
Camino sin cuidado. Pienso de todo y se me aclara todo cuando voy caminando. A veces tengo resuelto el gran misterio y me encuentro con un conocido y todo se olvida, pero ya va a llegar otra vez a este cuerpo. Los hola que tal y cómo has estado y qué ha sido de tu vida pueden desconcentrarte si los haces por obligación. Sin ganas. Sólo por cumplir. Sólo basta ponerse a caminar para desentrañar el gran misterio.
Caminar por una llovizna de septiembre. No podía ser de otra forma. Es que estamos en Conce.

ES

Aunque no creas, aunque no quieras, aunque no sepas y aunque no te importe.

COSAS QUE PASAN

El obrero de la Ciencia Social trabaja infatigablemente, incluso los sábados, para desentrañar los grandes misterios de las interacciones. Los enigmas de las instituciones.
No para.
Se ganó una sanción en biblioteca por entregar un librito atrasado, que en realidad prestó a un amigo. Se lo cagaron por buena gente.
Se ganó insultos la clase del miércoles por llegar un minutito tarde. El señor profesor cerró la puerta y este simple obrero se atrevió a golpear. Le abrieron y todos lo miraron, fíjense. Y señor profesor, no se volverá a repetir. Y si llega a esta hora, mejor no entre. La gente que llegó después sufrió el mismo castigo. Se veía que estaban afectadas, niñitas de enfermería y obstetricia, curso 90% de mujeres.
A mí no afecta. ¿No ven que yo me doy cuenta de todo?

miércoles, 5 de septiembre de 2007

2006

Momentos como esos eran los que buscaba. Soledad en acción y siendo parte de mi. Quería creer que era mi naturaleza y en realidad no estaba tan equivocado. Esos sentimientos siempre venían a mí y yo no los podía dejar fuera. Se colaban bajo el espacio que hay entre el marco de la puerta y la puerta en sí. Nunca golpeaban, sólo entraban y eran bienvenidos. Incluso ya podía verlos entrar. Me lo pasaba solo y al parecer era la gran vida. Escuchaba música, escribía algo y esperaba nada. No había mucho que esperar. Nadie golpearía la puerta porque todos ignoraban donde vivía.
El único amigo que tenía por esos días era el frío. Me la pasaba congelándome. Tenía un lápiz que nunca se acababa y ganas de hacer algo. A veces hacía cosas indebidas, pero sólo a veces. No sé si eran tan indebidas, pero creo que es mejor estarse tranquilo.
El vecino ponía siempre el mismo disco y me tenía las pelotas por el cuello. Me despertaba en la mañana y yo tiraba un zapato contra la pared, pero sólo lo hacía por hacer. El golpe contra la pared era premeditadamente suave, la idea era que no supiera que existía yo. Se supone que en mi pieza no vivía nadie. No hacía ruido. Siempre silencioso. Pensando. Analizando la gotera que en días de lluvia fuerte tenía que contener con algo. Nunca pude contener el agua por completo. A veces, al llegar de andar por ahí, me encontraba con todo el piso mojado. Me acordaba de algo con eso. Prendía la radio y escuchaba música o noticias o especiales de música. Comía mi ración, que en días buenos era buena y en malos te dolía la guata de hambre. Ya había aprendido a superarlo. Ya había pasado fines de semana completos a puro té. En esos días lo mejor era quedarse en la cama. La idea era gastar poca energía. Ni pensar en caminar mucho, pero a veces había que hacerlo. A veces había que ir a andar por lugares que me gustaban, donde tenía amigos silenciosos que estaba seguro podían entenderme. Desde ahí podía ver avanzar al mundo normal. Podía ver los autos y las personas con prisa. Miraba todo eso y decía para mi mismo y mis amigos quietos que donde estaba la prisa. Y me respondía que la prisa estaba siempre ahí, en los reglamentos, en los contratos. La prisa estaba en realidad en cada uno de los elementos que nos creamos y creemos que son necesarios para regular nuestro sistema de vida. Yo había olvidado que sólo hace un tiempo yo era parte de la misma prisa. Como buen engranaje del sistema me adecuaba a todo, pero siempre mantuve cierta visión, cierto sentido de alarma, de estar alerta. Aún así, estaba obligado a cumplir. Siempre lo estamos. Todos lo estamos. Sólo ciertos individuos valientes y realmente rebeldes se atreven a encarar todo y negarse a dejarse dominar. Andan por ahí y generalmente son despreciados. Yo los busco y trato de preguntarle como lo hacen, pero nunca interrogo directamente. Los observo. Les hago todo tipo de consultas y trato de adecuarme a su lenguaje, pero sólo para entrar en confianza. Esas personas conocen en un segundo quien en realidad soy yo, o el tipo de individuo o sistema que represento. El sistema que ellos sin saberlo o con plena conciencia rechazan. Todos nosotros creemos que es al revés, pero no. El sistema no tiene capacidad de nada. Sólo nosotros la tenemos. Individualmente podemos ser todo.

PENSAR

Ella era extraña,
conversaba con el viento
le tenía miedo al tiempo
se peinaba en madrugada
para recibir al sol…
Se sentaba en la ventana
y dibujaba en los cristales
con sus manos una cárcel
para atrapar al sol…

Y en su mirada,
detenía la alborada
y me decía soy un hada
volaré hasta tu almohada
a pintarte el corazón…
me abrazaba y me pedía
que soltara mis cometas
que en su vientre vivirían..
porque sabrían que …

Yo pienso en ti…
yo pienso en ti…
y en tu mirada
yo pienso en ti…
yo pienso en ti…
y en tus mañanas.

Ella era extraña
me escribía unos poemas
que, mas bien, eran teoremas
que rompían los esquemas
de cualquier verso de amor
y de pronto una mañana
se trepó a su poesía
y me dejó en caligrafía
un papel diciendo…

Yo pienso en ti…

FERNANDO UBIERGO, 1982.

IN THE JUNGLE

—Que pasa, hueón.
—Nada, ando medio medio.
—Pavo, estai en el paraíso de las minas.
Y era así. Según mi primo era así. La U, para un tipo de afuera, era eso.Yo no me daba cuenta. Que eres tonto. Que el que no se arriesga no cruza el río. Que que estai haciendo. Y dijo algo así como vámonos de cacería. El hueón ya se veía con su sombrero de safari. "De cacería"... Concepto nuevo. Y fuimos.
Éramos demasiado pavos todavía.
Fuimos cazados sólo para hacernos perder tiempo.

AVANCE

Tengo un plan de proporciones gigantescas. Voy a hacerlo paso a paso y no me importa que no te guste. Voy a ir.
Es simple. Es sencillo. Pero antes, llegó la hora de enterarse de verdades terribles. Sí. No. Verdades que es necesario decir y contar detallitos. Todo a manera de exorcismo.
Fui yo.
Yo fui.
De la persona que menos lo esperabas, y la idea de empezar a contarlo no nació con mucha premeditación.
En este preciso momento hay dos ojos mirándome y haciéndome sentir culpable. Y es verdad. Soy culpable. Yo fui. Yo lo hice. Dime: "Te perdono" y yo me voy a sentir algo mejor. Sólo algo.
Me avergüenzo de todas estas cosas, pero el hecho de decírtelas me hace sentir algo más libre. Algo más liviano. El sol casi se ha puesto.
Los días cada vez más largos.
Y esto es una ficción. Todo esto puede ser ficción.
No viene de ninguna parte y no llega allá.
El día menos pensado las cosas van a empezar a cambiar y entenderás que esto no tiene sentido. Es sólo un ejercicio práctico.
Un, dos, tres...
Y así, si lo miras así, todo tiene que ser más simple.

LUCA

En la esquina de esas que te dije habían mil pesos. Estaban ahí mismo, botados. Ninguno de los tres tipos le dijo nada a la señora que se le cayó. Todos nos miramos un poco y no sabíamos que hacer, hasta que llegó uno más pillo y se lo guardó en el bolsillo.

MAL AGÜERO

CUIDE SUS OJOS Y OJO CON LAS ALAS...









(Bodega Bay, 1963)

martes, 4 de septiembre de 2007

DON SAMUEL

Nunca más Britney Chulay. Nunca más. Cerraron el local y nunca más. Nunca más la pichanga que pidió el Bola y que nunca llegó. Nunca más almuerzos con vista al precipicio. Pitchers rebosantes y los partidos con el lugar lleno. Y había una pileta. Y habían como neumáticos en ese patio. Las mesas afuera en primavera y olor a cigarro adentro y gol. Gol de la U. Y Siempre ahí. Ahí. El Pelao ¿donde vamos? Donde Britney Chulay. Y Britney y su séquito de no sé como llamarlas pero íbamos siempre ahí. Ahora el lugar no existe. Hay un edificio en construcción. Pero al frente hay algo. Un lugar nuevo. Tal vez el antro sólo se cambió de lugar. Y en una de esas... Cuando Pablitro vuelva de Santiago le voy a decir que era una broma, que la fiesta sigue, que su Britney Chulay seguirá agarrando el jarro con las dos manos y de ahí a la mesa. Yo sólo lo acompaño.

YO NO SOY YO

Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.

JUAN RAMÓN JIMENEZ

TESTOSTERONA

Imposible no fijarse en las calles obsesivamente simétricas del Gran Concepción. He ahí un error imbécil que aclaro ya. Cuando se habla de "Gran Concepción", no se refiere a la ciudad misma. Se refiere a la conurbación principal Concepción-Talcahuano y todas las comunas dependientes y periféricas que lo rodean. Sé de gente de Coronel que cuando va a Santiago dice "soy de Conce". Gente de San Pedro y Chiguayante dicen lo mismo. ¿Qué es esto? El concepto del Gran Concepción en vivo. Vivo. Testosterona. Y la ciudad misma, o más bien lo que yo llamo el tablero de ajedrez, es obviamente una ciudad diseñada por españoles. Por lo menos el trazado central. Las calles son rectas. Rectas. Testosterona. Y si uno mira desde un punto, por ejemplo Freire altura 18oo, se ve allá a lo lejos el Líder. Dependiendo de la vista que uno posea, eso sí. Y de las condiciones climáticas. En un día despejado, parado al medio de la calle, se ve como ésta se va cerrando. Parado. Testosterona. Cerca de ahí hay algunos lugares que prefiero no frecuentar, pero se hace igual. Carrete Mutante. Dependiendo de la vista, y también del pulso, uno puede ser tirador escogido. Pulso. Testosterona. Tirador Escogido. Testosterona.
Y cada lugar está en la mira. Cada lugar es observado. El ojo crítico procura hacerse el tonto. Y vamos otra vez. Hoy un viejito hablando por teléfono cerca de la Havana "Sí, sí, en Consalud... dile que pida la hora a las tres... a las tres!!!". A veces me sorprendo como la gente muy mayor es capaz de contestar un celular. Después una mina cruzó corriendo con los brazos abiertos a saludar a su amiga y el auto que venía por Paicaví casi se la echa. Ella ni se inmutó y cruzó y saludó a su amiga. La gente de la Vía Láctea sí que se asustó. Yo les vi la cara a todos. Van dos veces, no lo hagas más. Y hay que decir que las micros de por aquí tienen nombres espaciales: Vía Láctea, Vía Universo, Las Galaxias... cosas que pasan en el Gran Concepción. A la tercera te muerdo. Y hay gente que a las micros le dice buses. Que estupidez. Y las micros son metálicas. Son de fierro, como diría alguien. Yo no soy de fierro y a la tercera ya te advertí.

WORKING CLASS HERO


lunes, 3 de septiembre de 2007

TIEMPO!

El problema de que un pelmazo esté "vamos a cerrar" es un problema. Ya me voy, hueón. Consultor de mierda. Estamos ante un problema de conectividad. Las antenas que alguien vendió funcionan correctamente y en una de esas salidas a terreno vi el sol que se estaba poniendo, allá desde la Avenida Alemana.
"Compadre, estamos pasaditos..."
(Ya me voy!!!)

TIEMPO DE COLA

Desde que se tiene memoria y desde que el tiempo es tiempo, cuando el sol todavía no era amarillo sino rojo, las personas tenían cola. Era una cola peluda y larga, que podían arrastrar por el suelo y levantar a voluntad.
Esa cola cumplía funciones sociales. Era una forma bastante básica —por lo demás, también práctica— de ver qué realmente pensaba una persona. Si uno de estos individuos pasaba por una aldea de hembras buscando alguna compañía, no podía esconder sus intenciones. Se delataba solo. Su cola adoptaba esa posición tan particular que todos los seres de esa raza sabían interpretar. Esa misma posición que los niños imitaban en sus juegos. Porque es necesario decir, que estos seres nacían con su cola algo atrofiada. Con el curso de los años crecía y en un momento determinada paraba su desarrollo. Ese era el momento en que se pasaba a adulto y te entregaban el distintivo de adulto en una ceremonia hermética y conocida por todos, aunque suene raro, y todo a la orilla de un mar dulce.
En una época oscura de guerras civiles, de formación a algo parecida a Estados, de flechas con fuego que no quemaba sino que congelaba, un grupo de sacerdotes se rebeló. Eran los mismos que efectuaban la ceremonia de Ostentación de Cola, que así se llamaba o es así como me dijeron que se llamaba. Me olvidé un poco, nada más. Pero recuerdo claramente qué hicieron esos sacerdotes. Fue algo que tal vez era desastroso, y que tal vez puede explicar todos los acontecimientos que recién están siendo descubiertos. Era algo complejo y a la vez simple: podían manejar la cola a voluntad. En pocas palabras, tenían la posibilidad de engañar al resto. Había que crear una palabra nueva que no existía, entonces se pusieron a desarrollar el concepto. Lo hicieron por decreto supremo o algo parecido, algo que se usaba por esos años del comienzo de todo.

MARTES CINEMATOGRÁFICOS

4 de Septiembre: "La Sagrada Familia"
DIRECTOR:Sebastián Campos.
AÑO :2004.
DURACIÓN: 99 min.

TODOS LOS MARTES
TEATRO UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
FUNCIONES 15:00 19:00 y 21:30 Hrs.
GENERAL: $1000
ESTUDIANTES:$500

HACER COMO SI NADA

La especialidad de la casa!